“Bohemian Rhapsody fue una locura total, nunca dejamos de reír. Fue básicamente una broma, pero una broma exitosa”. - Roy Thomas Baker - Productor

El cuarto álbum de Queen, y probablemente el más conocido, se grabó en Inglaterra entre agosto y noviembre de 1975. Tal era la complejidad de las composiciones que se emplearon no menos de seis estudios diferentes, y los miembros de la banda a menudo grababan varias partes simultáneamente para poder trabajar de la manera más eficiente y terminarlo. Las sesiones fueron extensas y agotadoras, y duraron cuatro largos meses. Una vez más, la banda produjo el álbum con colaboradores de confianza, Roy Thomas Baker y Mike Stone, y lo que surgió fue un triunfo genuino en todos los niveles, meticulosamente ensamblado para hacer el mejor álbum posible. A Night At The Opera impulsaría a Queen al escenario mundial a una escala gigantesca y los establecería como una fuerza internacional importante. Aunque nunca hubo dudas dentro de la banda, demostró que Seven Seas Of Rhye y Killer Queen no eran éxitos fugaces de otra banda británica aspirante de tipo glam; Queen llegó para quedarse y Bohemian Rhapsody y A Night At The Opera lo confirmarían para aquellos que tuvieran alguna duda.

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