“Fuimos número 1 en todas las listas de soul, música afroamericana y disco... fue totalmente inesperado... nunca siquiera consideramos ese disco como sencillo...” - Roger Taylor sobre Another One Bites The Dust.

La mayor parte del octavo álbum de estudio de Queen se grabó entre febrero y mayo de 1980. Las pistas Save Me, Coming Soon, Sail Away Sweet Sister y Crazy Little Thing Called Love (el primer sencillo del álbum, lanzado siete meses antes de The Game) fueron grabados en junio y julio de 1979. A pesar de que Queen había comprado recientemente sus propios estudios de grabación en Montreux, Suiza, no los utilizaron para este proyecto. Todas las pistas fueron grabadas en Musicland en Múnich y producidas por Queen y Mack. Fue el primer emprendimiento conjunto entre Queen y Mack, pero ciertamente no el último; la colaboración continuaría produciendo algunos de los mejores trabajos de la banda y sería responsable de muchos de los éxitos más importantes y conocidos.

The Game marcó un punto de inflexión notable para Queen en términos de estilo musical. Por primera vez experimentaron con ritmos disco/funk y se sumergieron por completo en las líneas de bajo de la época. Cualquier cosa que Queen hiciera, y cualesquiera fueran las consecuencias, buenas o malas, se metían en ello hasta el fondo, y este álbum no fue la excepción. The Game fue el primer álbum de Queen que incluyó un sintetizador, aunque este aspecto no fue una buena noticia para muchos seguidores de toda la vida que habían estado con Queen desde sus álbumes de los años setenta en que ‘nadie tocó sintetizadores’. John, en particular, es conocido por disfrutar de la alegre y conmovedora música Motown y disco/dance y fue la persona que se sintió más cómoda con este importante cambio de dirección. De estas sesiones surgió el poderoso Another One Bites The Dust, un colosal éxito internacional que le dio a John su primer disco número uno. Inspirado por el tipo de líneas de bajo empleadas con tanto éxito por el grupo de soul Chic en ese momento, Bites The Dust surgió de la nada para catapultar a Queen a la estratosfera y a una audiencia completamente nueva, incluso en los lugares más improbables como los clubes de funk afroamericano de Nueva York.

Para muchos admiradores, la sensación radicalmente alternativa de The Game fue un cambio demasiado lejano. Si bien muchos nuevos oyentes se sintieron atraídos por Queen por primera vez, algunos de sus aficionados de largo plazo consideraron esta incursión en la música disco como si la banda se hubiera agotado. No importa, cuando se lanzó el 30 de junio de 1980 en el Reino Unido, The Game entró a las listas de venta en el puesto número 1. Más tarde se convertiría en el primer álbum número uno de Queen en Estados Unidos.